Está acusado de participar en red de corrupción que desvió recursos destinados a atender emergencias en La Guajira. La jueza negó beneficios judiciales por la gravedad de los hechos.
El nombre de César Manrique Soacha, quien fue alcalde de Fusagasugá y más recientemente director del Departamento Administrativo de la Función Pública, volvió al ojo público este martes, tras ser cobijado con medida de aseguramiento intramural por decisión de la jueza 66 de garantías de Bogotá.
La justicia lo señala como uno de los responsables del desvío de contratos por sumas multimillonarias en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Según la Fiscalía, habría hecho parte de una estructura ilícita que operó desde el interior del Estado para beneficiar a particulares mediante contrataciones irregulares, especialmente en proyectos destinados a La Guajira.
Durante la audiencia, la jueza fue categórica al rechazar cualquier beneficio judicial, advirtiendo que “no hay elementos que demuestren que los imputados sean ciudadanos ejemplares o respetuosos del Estado de Derecho”. El pronunciamiento se dio al negar la detención domiciliaria solicitada por la defensa.
¿De qué lo acusan?
Manrique Soacha está siendo procesado por delitos como peculado por apropiación, concierto para delinquir, interés indebido en la contratación y lavado de activos. La Fiscalía lo acusa de recibir sobornos por alrededor de 3 mil millones de pesos, producto de su intervención en contratos para la compra de carrotanques y equipos de potabilización de agua para comunidades vulnerables.
Además, habría estado involucrado en la apropiación irregular de 100 mil millones de pesos de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), según testigos que lo vinculan directamente con reuniones clave en la planeación del desfalco.
Aunque se declaró inocente, su captura representa un nuevo golpe para el Gobierno Petro, ya que Manrique Soacha ha sido reconocido como uno de sus alfiles desde la administración distrital en Bogotá.
Este hecho marca un episodio crítico no solo para la lucha contra la corrupción, sino también para Fusagasugá, ciudad que hoy ve a uno de sus exalcaldes enfrentando serios cargos penales ante la justicia.