La participación ciudadana se ha convertido en un poderoso escudo contra la corrupción en Cundinamarca.
La Contraloría Departamental reveló que, desde 2022 a la fecha, gracias a denuncias presentadas por la comunidad se han abierto 62 procesos de responsabilidad fiscal, con un detrimento presunto superior a $19 mil millones de pesos.
Los hallazgos evidencian el peso que tiene la voz de los ciudadanos en la defensa del patrimonio público. Entre los casos más significativos figuran el contrato de catastro multipropósito en Girardot, con un presunto detrimento de más de $4.000 millones, y contratos de obra en Cota, que superan los $3.000 millones.
La Contraloría recordó que las denuncias pueden interponerse a través de los canales institucionales y en los espacios de cercanía de la estrategia “Mirada al Territorio”, donde funcionarios de la Entidad llegan directamente a las comunidades para escuchar y atender inquietudes.
“Denunciar sí vale la pena”, recalcó el organismo de control, al destacar que este mecanismo de participación fortalece la transparencia, protege los recursos públicos y permite garantizar que las inversiones lleguen realmente a los cundinamarqueses.