La CAR lidera un proyecto que producirá más de 430 mil árboles nativos en su primera fase, con miras a alcanzar la meta de 5 millones de siembras.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), junto con Agrosavia y la Secretaría de Bienestar Verde de la Gobernación departamental, puso en marcha un ambicioso plan que transformará 47 municipios en centros de aprendizaje y producción ambiental. Se trata de la creación de aulas ambientales forestales, viveros comunitarios que generarán más de 430 mil árboles nativos para restauración ecológica y procesos de reforestación.
El director general de la CAR, Alfred Ballesteros, explicó que estos espacios no solo entregarán material vegetal —entre especies nativas, frutales y maderables—, sino que también impulsarán talleres de sensibilización, jornadas de plantación y procesos de educación ambiental que buscan fortalecer la cultura ciudadana en torno al cuidado del territorio.
Los viveros contarán con invernaderos, áreas de germinación, crecimiento, almacenamiento, sistemas de recolección de aguas lluvias y aulas de formación. Entre los municipios priorizados en esta primera fase están Zipaquirá, Guaduas, La Calera, Ubaté, Girardot, Villeta, La Mesa y San Francisco.
La inversión inicial alcanza los 13 mil millones de pesos, de los cuales 9 mil millones se destinarán a la construcción de las aulas, con asignaciones cercanas a 200 millones de pesos por municipio.
Este anuncio se consolidó en el marco de la Cumbre Internacional de Sostenibilidad e Innovación Ambiental 2025, que reunió a más de 34 mil asistentes y expertos de 40 países en Bogotá.