Con apoyo de la Gobernación de Cundinamarca, el municipio pone en marcha un taller de confección para personas privadas de la libertad.
La Primera Unidad Productiva de Confección que entró en funcionamiento en el centro penitenciario de Fusagasugá es una iniciativa de la Gobernación de Cundinamarca, a través de su programa de resocialización, y se convierte en el punto de inicio de este modelo en el municipio. El proyecto busca ofrecer alternativas reales de formación y trabajo a personas privadas de la libertad, con impacto directo en la seguridad y la reintegración social.
La estrategia se desarrolla en articulación con la Alcaldía de Fusagasugá, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) y el SENA, entidad encargada de los procesos de formación y certificación. Gracias a este trabajo conjunto, los internos acceden a capacitación técnica en confección, así como a conocimientos complementarios en emprendimiento e informática.
Para la puesta en marcha del taller se destinó una inversión superior a los $100 millones, provenientes de recursos públicos y de donaciones gestionadas para la dotación de maquinaria, insumos y herramientas. Esta inversión permite que el espacio funcione como un entorno productivo real, con condiciones similares a las del mercado laboral.
Desde el ámbito local, se resaltó que esta unidad representa un paso importante para Fusagasugá, al priorizar la educación y el trabajo como ejes de transformación social. La expectativa es que este modelo contribuya a reducir la reincidencia, fortalecer los procesos de resocialización y preparar a los internos para su reincorporación a la vida laboral una vez cumplan su condena.

