Ministros salen del gabinete mientras la oposición celebra la independencia judicial.
La elección de Carlos Camargo Assis como nuevo magistrado de la Corte Constitucional desató una tormenta política en el país, marcada por la derrota del Gobierno en el Senado y la inmediata reacción del presidente Gustavo Petro, quien solicitó la renuncia de tres de sus ministros.
El mandatario no ocultó su molestia tras la votación, en la que Camargo obtuvo 62 votos, frente a los 41 alcanzados por María Patricia Balanta, la candidata respaldada por la Casa de Nariño. Desde su cuenta en X, Petro calificó de “mentirosos, sucios” a los congresistas que apoyaron al exdefensor del Pueblo y aseguró que lo que se busca es “devolver la justicia al duquismo, al cartel de la toga y al clientelismo corrupto que anula su independencia”.
Además, sostuvo que “el que se elige con métodos corruptos es corrupto. Juez que usa medios corruptos es corrupto”, en clara alusión a Camargo y a sus respaldos políticos.
Una hora después el presidente Gustavo Petro afirmó en su cuenta de X que “La coalición de gobierno en el Senado se rehace por completo. Su objetivo cambia”, indicando que la derrota no solo representa un revés en la elección del nuevo magistrado, sino también un reordenamiento total de las alianzas legislativas del Ejecutivo.
La senadora Martha Peralta, del Pacto Histórico, también lamentó la decisión, “Voté por María Patricia Balanta, me parecía la mejor opción para salvaguardar nuestra Constitución. Habrá que revisar la estrategia del Gobierno y de la bancada, para que sirva de experiencia».
Desde la orilla opuesta, el nombramiento fue visto como una victoria de la independencia del Congreso frente al Ejecutivo.
El congresista del Centro Democrático, Enrique Cabrales, afirmó que la llegada de Camargo es “Una garantía de independencia, imparcialidad y defensa del ordenamiento jurídico”.
La senadora María Fernanda Cabal celebró la votación como un “Triunfo de la institucionalidad”.
Por su parte, el representante Julio César Triana aseguró que el resultado demostró que “La democracia está por encima de las presiones políticas del Gobierno”.
El golpe político no tardó en trasladarse al interior del Gobierno. Menos de una hora después de confirmarse la elección de Camargo, la Casa de Nariño pidió la renuncia de los ministros de Trabajo, Comercio y TIC, en cumplimiento de la advertencia del presidente Petro de que esta elección definiría “Todo el cuadro de alianzas en el Congreso”.
La jornada dejó en evidencia la fractura de las mayorías del Gobierno en el Senado y anticipa nuevas tensiones entre la Casa de Nariño y las altas cortes. La elección de Camargo, respaldada por sectores independientes y de oposición, no solo reconfigura el equilibrio dentro de la Corte Constitucional, sino que también pone en entredicho la capacidad de Petro para mantener cohesionado su equipo de gobierno y sus alianzas legislativas.