Aunque hubo participación ciudadana, las cifras reflejan falta de cultura vial y debilidad en el control durante la jornada del jueves 27 de noviembre.
El Día sin Carro y sin Moto —implementado por 14 horas bajo el Decreto 103 de 2023— cerró con un balance que genera debate: se registraron 125 comparendos, y el 81% de ellos (102) fueron directamente por no acatar la restricción. La cifra pone en evidencia que gran parte de la ciudadanía no respetó la medida, pese a los puestos de control dispuestos en distintos sectores del municipio.
Las otras infracciones revelan falencias más profundas: 4 comparendos por SOAT vencido, 6 por desobedecer a los agentes de tránsito, 3 por no usar casco y 2 por conducir sin licencia. Las autoridades confirmaron que estos casos fueron detectados en recorridos aleatorios, lo que abre la inquietud de cuántas infracciones más podrían existir fuera del control oficial.
A lo largo del día se evidenció cierto movimiento en bicicleta, caminatas y uso de transporte público; sin embargo, algunos ciudadanos cuestionaron la planeación de la jornada y la falta de información previa. Varios conductores señalaron que no hubo suficiente claridad ni pedagogía antes de imponer sanciones. El operativo fue apoyado por la Policía Nacional, agentes de tránsito y educadores viales, pero los resultados indican que la pedagogía no fue suficiente.
El municipio pasó la prueba en materia de movilidad alternativa, pero no en cultura ciudadana: los datos del reporte oficial así lo evidencian. El reto para las autoridades no es solo aplicar la medida un día al año, sino trabajar en controles constantes y educación vial real para una ciudad que aún tiene grandes pendientes en responsabilidad y convivencia en las vías.

