El precandidato al Senado por Cambio Radical anuncia que la lista a la Cámara ya está definida y hace un llamado a construir una bancada unida que represente al departamento con resultados, no con discursos extremos.
En un país profundamente polarizado, donde incluso las familias tienen dificultades para hablar de política, el precandidato al Senado Nicolás Gómez aseguró que Cundinamarca ha demostrado que existe otro camino: el del trabajo colectivo, la paz política y los resultados verificables. “Podemos sembrar amor, posibilidades y resultados en el país”, afirmó, destacando que este equipo ha sido pionero en trabajo comunal, en reivindicar el campesinado con la Agencia de Comercialización y en impulsar proyectos estructurales como la nueva apuesta férrea.
Gómez insistió en que es momento de que Cundinamarca tenga voz real en el Congreso y advirtió que el departamento no puede seguir con baja representación en los círculos de decisión nacional. Hoy hay dos apuestas claras al Senado: él, desde Cambio Radical, y el doctor Óscar, desde el Partido Liberal. “Lo que queremos —dijo— es una bancada congregacional que levante la mano por Cundinamarca y logre que nuestras prioridades entren en el Plan Nacional de Desarrollo: salud, hospitales de Zipaquirá, Fusagasugá y Soacha, vías como el tercer carril hacia Girardot o Zipaquirá-Ubaté, entre otras”.
Sobre su paso por la Asamblea de Cundinamarca, señaló que la comunidad ya hizo su propia evaluación: pasó de 26 mil a 46 mil votos gracias —según dijo— a la cercanía con la gente y a la voluntad permanente de servicio. En lo administrativo aseguró no tener investigaciones vigentes en Fiscalía, Procuraduría ni Contraloría, y añadió que está listo para dar el paso al debate nacional: “No creo en liderazgos heroicos, creo en equipos. Lo que se ha logrado ha sido en equipo, traduciendo las necesidades del territorio y poniéndolas en acción”.
Finalmente confirmó que la lista de Cambio Radical a la Cámara por Cundinamarca está completamente definida y será presentada en la convención departamental del próximo 9 de diciembre. Reiteró que nadie es relleno y que todos llegan con hoja de vida, territorio y vocación de servicio. “No venimos a esquiñar la democracia, venimos a representarla. No venimos a polarizar, venimos a construir”. El mensaje político quedó claro: la campaña arranca con un propósito central —convertir la representación de Cundinamarca en una fuerza con peso real en el Congreso.