Familiares de desaparecidos revelan nuevos detalles y vinculan a finqueros locales en la ola de desapariciones de 2002.
En Fusagasugá, la investigación sobre la desaparición de varias personas en octubre de 2002 ha cobrado nueva relevancia. Recientes declaraciones de familiares de los desaparecidos han revelado detalles inquietantes sobre una llamada «camioneta de la muerte», que circulaba por las veredas del municipio recogiendo personas hacia destinos desconocidos.
La Fiscalía, en su más reciente diligencia, ha reinterrogado a los familiares, quienes han señalado que ciertos finqueros, como Lucho Herrera y Fidelino García, estaban implicados en lo que se conocía como “limpieza social”. Los testimonios apuntan a que la camioneta, se utilizaba no solo para transportar leña, sino también, según se sospecha, para trasladar ganado y, en algunos casos, a las víctimas.
Los hermanos Torres, por su parte, aseguran que su padre trabajaba para la familia Herrera y que nunca tuvieron conflictos con ellos.
La alcaldía de William García Fayad, quien ocupaba ese cargo en 2002, cuando desaparecieron cuatro vecinos del excampeón de ciclismo “Lucho” Herrera, está ahora bajo la lupa de la Fiscalía. El mandatario fue citado a rendir declaración el próximo 27 de octubre, en el marco de las nuevas diligencias judiciales que buscan esclarecer su posible conocimiento o relación con los hechos.