El Tribunal Superior de Bogotá revocó en segunda instancia la condena de 12 años de prisión domiciliaria impuesta al expresidente por soborno y fraude procesal.
El Tribunal Superior de Bogotá absolvió este lunes al expresidente Álvaro Uribe Vélez de todos los cargos por los delitos de soborno a testigos y fraude procesal, revocando así la condena en primera instancia que lo había llevado a enfrentar una pena de 12 años de prisión domiciliaria.
La decisión fue adoptada por los magistrados Manuel Antonio Merchán, Alexandra Ossa y María Leonor Oviedo, quienes revisaron uno a uno los cinco hechos por los que Uribe había sido hallado culpable. Cuatro de esos casos —tres por soborno y uno por fraude procesal— fueron desestimados por falta de pruebas concluyentes, y el último fue finalmente absuelto.
Durante la lectura, el magistrado Merchán sostuvo que las pruebas presentadas por la jueza de primera instancia, Sandra Heredia, carecían de la motivación necesaria para sostener una condena, y además declaró ilícitas las interceptaciones telefónicas realizadas al número del expresidente, al considerar que violaron su derecho a la intimidad.
Sin embargo, la magistrada María Leonor Oviedo salvó parcialmente su voto, al afirmar que la sentencia inicial “debió confirmarse en su totalidad”. Su disidencia, de más de 400 páginas, será clave en el recurso de casación que anunció el abogado de las víctimas, Miguel Ángel del Río, quien advirtió que “la batalla no ha terminado”.
El presidente Gustavo Petro, por su parte, cuestionó con dureza el fallo: “El Tribunal repite la historia y contradice a la Corte Suprema de Justicia”, escribió en su cuenta de X. En su mensaje, también denunció lo que calificó como un intento de “encubrir la historia del paramilitarismo en Colombia” y convocó a sus seguidores a una movilización este viernes en la Plaza de Bolívar para recoger firmas a favor de una Asamblea Nacional Constituyente.
La sentencia de absolución, de 700 páginas, marca un giro en el proceso judicial más relevante de los últimos años en Colombia, y redefine el escenario político en vísperas de las elecciones de 2026. Uribe, quien siguió la audiencia desde su finca en Rionegro (Antioquia), recupera así su posición como figura central del Centro Democrático, fortalecido tras casi siete años de batalla judicial.
