Mientras el presidente Petro exige una reducción, el Emisor insiste en mantener la cautela ante la inflación.
La Junta Directiva del Banco de la República resolvió mantener inalterada la tasa de interés en 9,25 %. Cuatro de sus miembros votaron por conservarla, mientras dos respaldaron una reducción de 50 puntos básicos y uno planteó un recorte de 25. El Emisor argumentó que la inflación en septiembre se mantuvo en 5,2 %, por encima de la meta del 3 %, y que las expectativas para los próximos dos años siguen elevadas, lo que exige prudencia en la política monetaria.
El presidente Gustavo Petro expresó su inconformidad tras conocerse la decisión y aseguró que el rumbo del Banco Central cambiará únicamente cuando haya nuevos integrantes en la junta. “Solo bajará cuando elijamos el próximo miembro del Banco de la República”, afirmó el mandatario, al reiterar que la persistencia de tasas altas limita la recuperación económica y el acceso al crédito para los sectores productivos.
Desde el Ministerio de Hacienda también hubo reparos. El ministro Germán Ávila consideró que mantener la tasa sin cambios “responde a una postura conservadora” y no impulsa la generación de empleo ni el crecimiento del país. En representación de la cartera, el viceministro general y director encargado de la Dian, Carlos Emilio Betancourt, votó a favor de reducir la tasa, al sostener que aún hay margen para estimular la economía sin comprometer la estabilidad fiscal.
Pese a las críticas, el Banco de la República insistió en que su prioridad es consolidar la reducción de la inflación antes de flexibilizar la política monetaria. “La decisión mantiene una postura cautelosa que reconoce los riesgos sobre la convergencia de la inflación a la meta”, indicó la entidad. Con esta ya son cinco reuniones consecutivas en las que el Emisor decide no modificar la tasa de intervención, manteniendo así una prudente distancia frente a las presiones del Gobierno.